La humanidad ha pescado desde el principio de su historia si bien ha sido durante el siglo XX cuando se ha extendido esta práctica a escala global gracias a las naves motorizadas, la refrigeración en las mismas, etc. Esta práctica, como cualquier otra incursión masiva del hombre, tiene sus consecuencias medioambientales, y el caso concreto de la pesca hay ciertas prácticas que tienen efectos claramente negativos en nuestro entorno, por ejemplo: -La sobrepesca: se da cuando el nivel de peces desciende por debajo de un nivel que consideraríamos estandar debido a una pesca excesiva. Tiene además efectos devastadores sobre el ecosistema que van más allá de la especie en cuestión y afectan también al resto de animales marinos. - Pesca ilegal: pescar sin permiso fuera de temporada, no respetar las cuotas máximas de captura, pesca en zonas de veda o de especies que no han alcanzado la madurez autorizada, etc. - Métodos pesqueros destructivos: como el que sucede con la pesca de arrastre, la cual en muchas ocasiones utiliza un método no selectivo y captura especies que en principio no son las buscadas, como por ejemplo arrecifes de corales, y acaba matando animales innecesariamente y atacando la biodiversidad. Dentro de esta categoría también encontramos el uso de explosivos y algún tipo de trampas, igualmente ciegos y letales con la fauna marina.
- Contaminando el ecosistema con los desechos o escapes de los barcos. En la actualidad la sobrepesca está alcanzando unas cotas que se empiezan a comparar con la escasez de petróleo, porque aunque a diferencia de este último, la pesca sí pueda considerarse un recurso renovable, está constantemente alcanzando cuotas máximas, es decir, puntos en los que el océano ya no puede proveer más. El impacto ha sido especialmente duro con las especies de lento crecimiento, como pueden ser los tiburones. Según un estudio de Boris Worm, de continuar así, todas las especies marinas que se pescan en la actualidad habrán colapsado (es decir, reducido su número peligrosamente) a mediados del siglo XXI, por lo que parece que estaríamos en el umbral de explotación y que se necesitarían cambios para asegurar este recurso a largo plazo. Pero ¿Qué problemas principales encontramos?
#Paola
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